La comunión entre el jazz con raíces latinas y la música clásica tiene un maestro indiscutible, Paquito D’Rivera, un músico clarinetista y saxofonista cubano, exilado en Estados Unidos, que hizo de esa unión de estilos su señal de identidad. La música de Paquito D’Rivera sorprendía gratamente a los asistentes al concierto de clausura del ciclo organizado por la Fundación AguaGranada, Música en el Aljibe del Rey, que corría a cargo del joven grupo granadino Proyecto Tébano, compuesto por Sara Jiménez Carrión y Elvira Simancas Fernández, con clarinete y la pianista Laura Pérez Gutiérrez. Una elección singular para incluir en un programa que realizaba un recorrido por las composiciones creadas para clarinete y piano, desde el romanticismo hasta músicas actuales que dentro del contexto de la música clásica podrían considerarse como de vanguardia. El Carmen del Aljibe del Rey es un escenario privilegiado para la experimentación y para disfrutar de la música con las luces de la puesta de sol. Junto al aljibe del sultán, del siglo XI, los asistentes disfrutaron de un recorrido que comenzaba a finales del siglo XIX con danzas folklóricas rumanas de Béla Bartók, para pasar a músicas más actuales, con Vlanetino Bucchi y su ‘Concerto per clarinetto solo’ de 1969, que interpretó Sara Jiménez en solitario. El jazz clasicista de D’Rivera saltaba con ‘The Cape Cods Files’, una obra de 2009. Sergey Prokofiev estaba representado por una sonata compuesta en 1942, y de vuelta al romanticismo con Ponchiello, con ‘Il Convegno’, de 1865. Dos clarinetes y piano para una verdadera lección de evolución musical, en la que tenían cabida las corrientes tradicionales rumanas y el jazz de los garitos norteamericanos tintados de aires latinos. Un concierto de clausura de un ciclo que, un año más, ha mostrado la alta calidad de los jóvenes músicos granadinos, formados en el Conservatorio Victoria Eugenia de Granada