Escuchar músicas con raíces tradicionales en el corazón del Albaicín es algo especial. En la cuna del flamenco, aires de blues, jazz y composiciones basadas en la música tradicional rusa, adquieren un nuevo significado para quienes lograr abstraerse y abrir su mente a conceptos diferentes. Tras dos jornadas con conciertos formalmente clásicos, el ciclo de Música en el Aljibe, que la Fundación AguaGranada celebra durante todo el mes de junio en el Carmen del Aljibe del Rey, rompía los esquemas con un concierto en el que un joven grupo de intérpretes granadinos, Sexteto S, apostaba por un programa diferente: Gershwin y Mussorgsky, dos compositores que definen la adaptación clásica de la música de sus países, Estados Unidos y Rusia. La melancolía y tristeza de Rapshody in Blue se extendía entre los jardines y estanques del Aljibe del Rey con una instrumentación poco frecuente para esta obra: oboe, fagot, flauta, clarinete y piano, los instrumentos que Sexteto S utilizó para dar una nueva vida a una obra que supuso el nacimiento de la música sinfónica norteamericana. Una perfecta conjunción entre los seis miembros del grupo de cámara, que anunciaba en el Aljibe del Rey que sería su última actuación como grupo. Fueron aires de jazz, notas tristes con cadencias del más puro blues del Delta, que el músico norteamericano supo elevar al clasicismo y que este grupo interpretaba de una forma singular, con ciertos matices de música española. La segunda parte del concierto nos trasladaba a mundos de fantasía, a universos mitológicos en los que Mussorgsky ambientó la conocidísima obra Cuadros para una Exposición, que compuso en 1870 inspirado por 10 cuadros de la exposición póstuma de su amigo Viktor Hartmann, fallecido de forma prematura. Sexteto S quiso mostrar lo que había pretendido el compositor: dibujar con música, plasmar con notas musicales, la plástica de aquellos cuadros de elfos, gnomos, carretas y jardines bucólicos. Un concierto en el que el grupo granadino, colgó imaginariamente los cuadros musicados por Mussorgski en los jardines del Aljibe del Rey.